Biografía – María García Estrada
María nació el 13 de enero de 1981 en Santa Cruz de Tenerife. Desde muy pequeña su vida estuvo ligada al golf, cosechando grandes éxitos en la década de los noventa. Destacó en el europeo por equipos que se celebró en Frankfurt en 1997, decía que “nunca había estado tan entusiasmada, que ganar representando a tu país era algo especial”. Sus compañeras de equipo, coinciden en destacarlo entre sus recuerdos por la emotividad y porque acabó haciendo cuatro birdies seguidos en los últimos cuatro hoyos para remontar y ganarle a Alemania en la final, La valentía, destreza y seguridad de María dio el triunfo al equipo español consagrándola como una de las grandes promesas del golf para España.En diciembre de 1995 la llaman ofreciéndole una beca de seis meses en la academia de golf David Leadbetter, centro de alto rendimiento en Bradenton, Florida. Beca que luego renovarían para los dos cursos siguientes. María aterriza en América a punto de cumplir 15 años y los éxitos tanto en estudios como en golf no paran de llegar culminando esta etapa de su vida en mayo de 1999, el día de su graduación, siendo valedictorian (alumno o alumna que queda en primer lugar de su clase y que dice el discurso de graduación), y en golf ganando tanto el título individual del estado, como por equipos. El broche final lo ponen sus compañeros al elegirla Reina de la fiesta de graduación.
El palmares conseguido en estos años la llevarían a Carolina del Norte, a Duke University en donde, una vez más, obtuvo beca para cursar Ciencias Políticas y pertenecer al equipo de golf de la universidad, lo que le permitió estar entre las jugadoras de primera línea durante sus años de carrera (fue rookie del año, ACC y el equipo NCAA….).
En febrero de 2003 le comunican que la prestigiosa empresa Bursátil Marquette & Partners está en la Universidad buscando personal y que ella entre otros, responde al perfil que piden: trabajo en equipo, saber ganar o perder y volver a empezar cada día etc. Se presenta a la primera entrevista, pasa la selección y es invitada a la sede de la empresa en Chicago, donde es aceptada definitivamente. La noticia la recibiría después de la graduación y María estaba muy contenta, dejaba el golf a un lado, no se pasaba a profesional, pero las expectativas eran parecidas, si lo hacía bien, podía llegar muy alto. Empezaría a trabajar en Agosto, en Chicago, allí sería el entrenamiento y luego a Londres allí se traslada definitivamente en mayo de 2004.
Londres era para María como su segunda casa, casi a mitad de camino entre USA y Canarias, las posibilidades de relación crecían, podía pasar el fin de semana en casa con la familia y los amigos, pues para ella, esto era muy importante. Ese primer verano lo aprovechó y alargó al máximo, no tenía vacaciones y se organizó para viajar los fines de semana, vino a Tenerife acompañada de algunos compañeros de trabajo, fueron a Cerdeña, a la fiesta de la cerveza en Munich, voló a Suecia para ser dama de honor en la boda de su amiga Cristina, con la que compartió habitación y equipo en la Universidad, en otoño estuvo en Roma con varios compañeros de trabajo de Chicago. En diciembre volvió para pasar la Navidad en casa, y decía que la siguiente sería en Brasil, pues la fiesta de la empresa tocaba en Chicago y quería repetir el fin de año en Río. Entregada a una nueva vida en la que parecía que todo era perfecto, estaba feliz.
Pero el Cáncer es caprichoso.
El 1 de Marzo de 2005 María se vio cara a cara con la enfermedad por primera vez y le hizo frente, con la valentía y el aplomo con el que solía dar los golpes en el golf, luchó incansablemente contra una enfermedad que resultó ser más fuerte que ella.
Médicos de todo el mundo, analizaron las muestras del tumor que estaba afectando a María intentando buscar una solución, pero fue inútil. La ciencia no era capaz de dar una respuesta a su enfermedad.
Seis meses de agotadora lucha y tres intervenciones de alto riesgo no pudieron con su entereza ni con esa sonrisa contagiosa que la caracterizaba. Muchas veces era ella la que consolaba a sus amigos.
En su peregrinaje, por varios hospitales de Londres, recibió la visita de numerosos amigos de todas los rincones del mundo, Alemania, Brasil, EEUU, España, Francia, Suecia, ninguno de ellos dudó un solo momento en ir a ver a su amiga y apoyarla en su particular lucha con el cáncer.
Muchas de estas personas que acudieron a verla, algunas más de una vez, resaltaban el buen humor y el cariño que demostraba en todo momento, llegando ella incluso, a convencer a las visitas de que tenían que ser fuertes. Tan fuertes como ella.
María murió en la madrugada del 3 de Septiembre de 2005, aún era día 2 para sus amigos americanos en Guía de Isora, Tenerife, en la isla que tanto amó, en su casa, entre los suyos, con la tranquilidad de haber llegado hasta casa, pero sin respuesta a sus preguntas ¿qué tengo? y ¿cómo curarlo? Durante sus seis meses de lucha. nadie supo dar respuesta estas dos preguntas.
Con este propósito nació la Fundación María García Estrada. Ella misma fue la que animó a su familia y amigos a apostar por la investigación, para que nadie más tuviera que hacerse esas preguntas. Ése es nuestro objetivo.